Los Orishas guerreros u Orisha Oddé son los primeros que debe recibir
cualquier iniciado en la religión Yoruba. Estos solamente
pueden ser entregados por los sacerdotes de más alta jerarquía, denominados
Oluwos o Babalawos. Aunque existe en estos momentos algunas casas que dan
Elegguás espirituales, compuestos solamente de cocos. Es solamente el Eshu-Eleggua que dan los Babalawos el que contiene la carga y el
secreto para que este Orisha abra los caminos y ejerza su función fundamental.
La fundamentación de que los Orisha Oddé o guerreros solo puedan ser entregados
por Babalawos está en que en el tiempo en que estos estuvieron en el plano
terrenal fueron Babalawos.
Lugar en la casa de los guerreros.
Ya en la casa Elegua, Oggun y
Oshosi se situan en la mayoria de los casos detrás de la puerta principal y
Osun en un lugar mas alto que la cabeza del dueño. Es importante que Osun no
puede tambalearse ni caerse, ya que esto indica que la vida de su protegido
está en peligro, en ese caso se debe contactar al padrino rapidamente. Hay
muchas casas religiosas que ofrecen un ebbo (sacrificio) de entrada cuando se
llevan los guerreros hacia la casa.
Atención a los guerreros.
Además de las especificaciones del
padrino, que pueden haber sido en el caso de Elegua, ponerle en su receptáculo,
pitos y en el de Oggun, clavos o herraduras, en general se les pone a Elegua
dinero y chucherias, caramelos, etc. Los guerreros se atienden los lunes, se
les enciende una vela y se les rocia aguardiente de su boca. Tambien se untan
con manteca de corojo, se les pone jicaras o vasitos con cafe y agua. La vela
debe apagarse antes de abandonar la casa. A los guerreros se les pide, mientras
se está haciendo esto, salud, suerte y desenvolvimiento, no es aconsejable
pedirle el mal para ninguna persona.
Elegua es la protección
primera, ya que es él quien abre los caminos para continuar en la
religión. Los no iniciados o aleyos deben recibirlo o consagrarlo como
primero. Es la vista que sigue un camino, se convierte en un guerrero temible y
feroz cuando se une a Oggún y Oshosi, nada lo detiene. Elegua es uno de los primeros Oshas u Orishas que se
recibe. Es un Osha del grupo de Orisha Oddé, a los que se les llama Los Guerreros. El es el primero de los guerreros junto a Oggún Oshosi y Osun. En
la naturaleza está simbolizado por las rocas. Eleguá vino al plano terrenal
acompañando al Osha Obbatalá. Es considerado el mensajero fundamental de
Olofin.
Vive en la mayoría de los
casos detrás de la puerta, cuidando el ilé de quien lo posee. Dueño absoluto de
los caminos y el destino, es quien cierra o abre el astral para la felicidad o
infelicidad de los seres humanos. Siempre se debe contar con él para realizar
cualquier cosa. Es el portero de la sabana y el monte.
Es entregado por Babaloshas e Iyaloshas. Ha sido el único que ha ido y
regresado del mundo de Ará Onú. Ganó suficientes privilegios de parte de Olofin, Obbatala y Orunmila para ser el primero en ser atendido. Su mano de
caracoles es la mayor, ya que consta de 21, estos son también el número de sus
caminos. Le pertenece por excelencia junto a Obbatala el oráculo del coco
(Obí).
Su número es el 3, sus
colores el rojo y el negro. El lunes y los días 3 de cada mes son sus días. En
el sincretismo se compara con el Santo niño de Atocha (1ro de Enero). Su
celebración es el 6 de Enero y el 13 de Junio.
Se saluda ¡Laroyé Elegua!
Addimú, para Elegguá son:
Pelotas de harina de
maíz cruda con manteca de corojo.
Quimbombó crudo,
partido por el medio y untado de manteca de corojo. Ecó, Oñí y Grajeas.
Galletas de harina de
trigo, con o sin manteca de corojo.
Bollito de frijoles
de carita.
Cocos secos o de
Agua. Maíz de rosita; maíz tostado. Pescado y Jutía ahumada.
Ecrú-aró, Olele.
Animales de cuatro patas y
un Tambor.
OGGUN Este Santo, nace de la
entraña de la tierra porque es el hierro, por eso Oggundá es hijo de Oddí. Ahora
bien, Oggun, está personificado en la Tierra como un espíritu del bien y del
mal, de lucha, de trabajo, de guerra. Oggún quiere decir Pelear, Guerrear, etc.
Llogún quiere decir:
Medicina. Egún quiere decir: Espíritu y, tanto Egún como Ogún, son derivados de
Oggún.
Oggún es el esposo de Oyá.
Por el poder persuasivo de
Obbatalá, Oggún se refrena en su acción destructora y sanguinaria. Hoy en día,
Oggún es compañero inseparable de Oshosi por circunstancias muy especiales de
la vida, como es el de la comida.
Addimú:
todos los de Elegguá, agregándole Frijoles de carita después de cocidos con manteca.
Animales de cuatro patas y un Tambor.
Oshosi, derivado de Oshodé,
que quiere decir: brujero. Por ello, no es de extrañar que este vocablo figure
en esta relación, ya que los lucumíes les tenían mucho miedo a los Oshodés,
pues jamás aparecían los Lucumíes que caían en sus garras.
Por esta causa, los grandes
cazadores de los Lucumíes, muchas veces tenían que salir a su faena y, de ahí,
el origen del nombre de Oshosi.
A la cazuela de brujería, se
le da el nombre de Ogugu e Igu es: Gustar; por eso decían, "Oshode le
gusta prenderlo a uno igual".
Oshosi es el espíritu del
cazador y aunque parezca mentira, hace más el bien que el mal, pues por él, se
alimentan muchos pueblos y, no es menos cierto que si no fuera por la justicia
de OSHOSI, que sería de la humanidad, con esos hombres que cometen a diario tantas
fechorías y crímenes.
Oshosi en sí, tiene una gran
relación con Oggún, Inle, y Yemayá; también se deja entrever, que Oshosi es
hermano de Inle porque se dice Inle y Oshosi son hijos de Yemayá. En los Oddu o
letras (5-7), habla Inle y en (2-4), habla Oshosi y también en dichos Oddu hablan
Yemayá y Oshosi. Es por eso, que cuando se hace Oshosi, es imprescindible que
el Iyawó entre con Inle y es por lo que en la Ceremonia se utiliza Inle.
A los Omo-Oshosi, no se les
corta el pelo y es, porque teniendo en cuenta que a los que traen Iroso o Iroso
tonti Iroso, en el lavatorio no se pueden raspar y, no solamente Oshosi, sino
algunos Santos como Oshún, Obbatalá y hasta el mismo Shangó, porque aún cuando sea
Shangó, puede esta cabeza estar predominada por Daddá. Y por Iroso, es por lo
que a los Omo-Oshosi no se les raspa.
Addimú: el
mismo de Oggún.
OGGUN NACE ANTES QUE EL
HIERRO
Si nos fijamos un poco y
elevamos nuestra imaginación a los primeros años del principio del mundo, y
teniendo en cuenta que Oggún quiere decir: tragedia, luchas, guerra;
llegaríamos a la conclusión, que Oggún nace antes que el hierro porque, antes
que la era del hierro, se sucedieron muchas guerras y los hombres peleaban por
muchas cosas, antes de haberse conocido el referido hierro.
Y, ya desde entonces,
peleaban hermanos contra hermanos, y los hombres se apoderaban de las cosas en
ataques inesperados y por la fuerza. Cuando uno se consideraba, por su fuerza y
complexión física, con más poder que el otro, lo atacaba sin compasión alguna
hasta exterminarlo. Y, sucedía esto por la más mínima discusión, por su estado
de ignorancia, y se mataban, saliendo siempre victorioso el más fuerte.
Cuando ocurría esto, no
existía el hierro ni se utilizaba el palo. Se usaban entonces huesos de
animales sin filo, porque en esa época, ¿con qué iban a sacarles filo? Pero, sí
con puntas, que se encontraban algunos hechos por sí solo, y otros, bastaba con
partirlos buscando la mejor manera de que, al partirlos, quedaran puntiagudos.
Más que otra cosa, ésta era
su arma. Y luego, al andar de los años, vino el descubrimiento del hierro y de
ahí, que Oggún se enseñorea y ensaña sobre las personas y las cosas de este
Mundo.
Por ello, se dice que Oggún nace antes del advenimiento del
hierro y, Elegguá, no es su compadre, como aseguran muchos, sino su hermano,
como lo es de Shangó, a pesar de ser Shangó el primer problemático de este mundo,
y le causaba repulsión la acción de Oggún por sus crímenes continuados.
Shangó, jamás olvidó el día
que llegó a un lugar donde estaba Oggún, en unión de dos más, doblando un
hierro que le estaba dando mucho trabajo.
Shangó llegó, y se paró
enfrente de ellos, alzó su mano derecha y la extendió en dirección donde estaba
el hierro y, señalando con el dedo índice, de este salía una llamarada de candela
con tanta fuerza, que en menos de diez segundos el hierro quedó completamente candente
y rojo. Entonces Shangó le insinuó a Oggún, que lo doblara y el hierro cedió al
menor esfuerzo que hiciera Oggún.